Siempre me han generado cierta intranquilidad los reportajes de moda con niños. Pero no las exhibiciones de moda infantil de las revistas, sino más bien la necesidad de extrapolar la vida adulta a la infancia.
Buscamos sin duda, convertir a nuestros hijos, nietos o sobrinos en consumidores potenciales, en los compradores compulsivos del mañana. Generamos en ellos necesidades que no lo son , y luego nos encontramos con este tipo de reportajes-engendro en el que vemos niños peinados a la última, vistiendo como auténticos trendsetters, cuando en realidad tienen que están llenos de churretes, arena en los bolsillos y ganas de investigar.
Porque eso, vestir a niños como adultos, me chirría tanto como cuando una persona de edad muy avanzada pretende seguir vistiendo como si tuviera quince años.
Y es que afortunadamente tenemos tantísimas alternativas en el vestir actualmente, que resulta factible ir acorde con tu edad, y tener un estilo propio, moderno y terriblemente trendy.
Hace unos meses, uno de estos especiales sobre niños a los que Telva (esa revista para la media de mujeres conservadoras del país) nos tiene acostumbrados, incluía uno de estos esperpentos en los que vestían a nobles infantes como profesionales liberales, la estilista, el médico, el fotógrafo y un largo etcétera de oficios con unas pautas de indumentaria muy definidas. Y he de reconocer sin duda que las combinaciones y la realización eran impecables, pero todo lo que subyace a eso me pareció desmoralizador. Estableciendo un clasismo absurdo en seres imberbes, y por supuesto inculcando en tan tiernas mentes, no el hecho de ir bien vestidos sino de la necesidad de ser chic para tener encanto.
Y es que se me pone la carne de gallina al ver a todas esas supermamás conciliadoras que aparecen continuamente en las revistas. Personajes que parecen sacados de los tiempos del señoritismo de décadas pasadas.
Me río al leer en una entrevista a Adriana Abascal, que ella tras dejar a sus hijos en el colegio (cosa que no se perdería por nada del mundo), intenta dedicar un poco de tiempo a su hija Jimena que aún es muy pequeña. Me encantaría saber cual es el concepto ese de maternidad o paternidad en el que el tiempo de los hijos tan solo intenta darse. Y es que aunque haya que hacer piruetas en la agenda, las personas de a pie si que son las que hacen todo lo posible para conciliar eso que llamamos vida. Y todo eso llevando a sus niños como auténticos pinceles, guapos, modernos, divertidos pero sobretodo disfrazados de niños, ya habrá tiempo para que sean adultos…
ilustración TINTAVIA
4 comentarios:
Tienes un blog estupendo
Os invito a que visiteis nuestro blog lleno de complementos muy originales.
http://www.soymariaasterisco.blogspot.com
Un saludo desde el equipo de Maria Asterisco.
totaaaaalmente de acuerdo chica guapa, basta ya de manipulaciones infantiles!!
así salen después los pobrecitos míos, hechos unos auténticos sietes....
mua
estoy contigo Mamem, me ha parecido estupendo lo que has escrito de los babys, un besazo.
Hola!, he llegado a tu blog de casualidad y he leido esta entrada, pienso lo mismo que tú, y siempre me da cierta grimilla cuando veo en las revistas que famosas firmas ponen ropa para niños como lo mas "trendy" y "cool" del momento intentando vestirlos como auténticos abuelos de otras épocas, usando colores neutros, serios, aburridos y a mi parecer también sosos, con lo divertidos que son los colores y el espectro tan amplio que hay... un saludo!
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