Para sorpresa nuestra, la exposición había sido suspendida sin previo aviso. Lo único que pudimos ver de la desnudez liberada, y la magia de la imagen fue a través del catálogo. No obstante paseamos la ciudad, visitamos el museo, reímos y nos reencontramos. Y por unas horas todo pareció de nuevo iluminado como si nada hubiera pasado y los lazos se mantuvieran intactos...
1 comentario:
siiii la verdad lo pasamos estupendamente...unas risas q hacía años q no me las pegaba...hahaha!
oyeee me encanta tu foto...adoro tu peloooooooooo...besetessss
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