Recuerdo el momento en el que... Y en realidad lo que hacía, no era más que crear una metáfora del propio recuerdo. Resultaba imposible reproducir exactamente todas y cada una de las experiencias que había tenido a lo largo del día, de la semana o del mes.
Esa es la razón por la que nos enamoramos del amor, idealizamos lo que no tenemos, deja de gustarnos lo que antes nos volvía locos o empieza a encantarnos aquello que nos parecía hortera. No existe la página en blanco, ni las palabras pensadas, tan solo las imágenes del recuerdo, las metáforas del presente o las invenciones del futuro. Demasiados vericuetos en el laberinto neuronal ¿a qué hora sueñan los pensamientos?
5 comentarios:
Buscando por ahi... he encontrado este escrito... Deacuerdo, pero ese encantamiento es simple inmadurez, vanidad y egocentrismo... Es una mera relación contigo mismo: un espejo.
Existe el AMOR en su sentido mas amplio. Pero es muy dificíl de encontrar...
Decirte que te sigo desde Londres... Me encantas... tu manera de escribir, el blog y sin lugar a dudas, tú...
Anota mi dirección en el messenger:
franromerogomez@hotmail.com
Qué profundo y qué verdad. Entre el pasado, el presente y el futuro, llevamos un jaelo que no sabemos ni lo que queremos.
xoxo
B* a la Moda
ay diossssssss cuanto me gusta tu corte de pelo...es idealllllll...
que bonito post!yo estoy leyendo "amarse con los ojos abiertos" es muy interesante!!!!!!
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